Cajas para fibra óptica

Existe una amplia variedad de cajas que se utilizan en los diferentes tipos y fases de las instalaciones de fibra óptica y en este blog hablaremos de la función y características de cada una.

Comencemos hablando de las cajas FTTH, estas son para instalaciones FTTx, las cuales permiten la división de las diferentes etapas de cada instalación, así como la derivación de fibras a distintos tramos y con distintos alcances, hasta llegar a los usuarios finales.

Hay que considerar que FTTx es un término genérico para agrupar otros términos, los cuales hacen referencia a la cercanía al usuario final en la que llega la fibra. Este tipo de cajas puede encontrarse en distintos tamaños, de acuerdo a las necesidades que tenga la instalación.

Dentro de estas diferentes etapas de instalación podemos encontrar otro tipo de cajas para espacios y tipos de instalaciones más específicos, entre ellas están las rosetas, las cuales permiten la terminación final en planta interna, esto gracias a su tamaño pequeño y fácil instalación.

Otro tipo de cajas son las cajas de empalme, las cuales tienen la función de proteger del ambiente exterior al cable, así como almacenar los empalmes realizados; existe una gran variedad, dependiendo de la cantidad de fibras que almacena, su forma, número de puertos y el nivel de protección

Podemos encontrar cajas de empalme horizontales y verticales, con diversas capacidades, desde 24 hasta 144 fibras; destacando que las cajas de empalme Fibramarket cuentan con un nivel de protección de IP68.

Después, podemos encontrar las cajas de riel din, las cuales son para la distribución de terminales, en la que cables de fibra óptica, patch cords y pigtails son conectados, usándose como pequeñas bandejas de distribución, donde se organiza y protegen estos elementos.

Como podemos ver, existe una amplia variedad de cajas, cada una con distintas funciones y niveles de protección que le permite colocarse en distintos ambientes, así como sostener una cantidad distinta de fibras dependiendo de su tamaño.

Considerando todo esto, es clave saber qué se pretende hacer en la instalación, así como la ubicación de la misma y el espacio con el que se cuenta, para asegurarse que se esté usando una caja adecuada.

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