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Los distribuidores ópticos de fibra óptica son dispositivos utilizados en redes de comunicaciones que emplean cableado de fibra óptica. Su función principal es distribuir y conectar múltiples cables de fibra óptica en una red, proporcionando un alto rendimiento y una transmisión de datos confiable.
En las redes de fibra óptica, la capacidad de transmisión de datos se basa en la cantidad de fibras ópticas que se pueden conectar y en la calidad de la señal óptica transmitida. Son diseñados para garantizar que la señal transmitida sea de la mejor calidad y que se distribuya adecuadamente en la red.
Existen diferentes tipos, como los pasivos (DOP) y los activos (DOA). Los DOP son dispositivos que no necesitan alimentación eléctrica, ya que la señal es distribuida pasivamente mediante divisores y acopladores de fibra óptica. Los DOA, por otro lado, son dispositivos que necesitan alimentación eléctrica para amplificar y distribuir la señal óptica en la red.
Pueden tener diferentes capacidades, desde unos pocos puertos hasta cientos de puertos, dependiendo de la cantidad de cables de fibra óptica que se necesiten conectar en la red. Además, también pueden tener diferentes diseños y configuraciones, como los distribuidores ópticos montados en bastidor, que se utilizan en grandes centros de datos.
También pueden incluir características de administración de cables, como soportes para los cables de fibra óptica y organizadores de cables para mantener la caja ordenada y fácil de mantener. Así como etiquetas de identificación para ayudar a identificar rápidamente los puertos correspondientes a cada cable de fibra óptica.
En resumen, los distribuidores ópticos de fibra óptica son dispositivos clave en las redes de comunicaciones de fibra óptica. Proporcionan una distribución y conexión eficiente de los cables de fibra óptica, garantizando una transmisión de datos rápida y confiable.